miércoles, 24 de mayo de 2017

El Sueño del Celta III


Pesada. 

Así fue descrita el sábado pasado la novela El Sueño del Celta en nuestra tertulia.

La reacción surgió a razón de que la novela se mueve simultáneamente de lo interesante a lo ‘imposible de aguantar’.

Los capítulos interesantes serían aquellos que transcurren en la cárcel, los que, en lo personal, me hicieron recordar elA puerta Cerrada, de Sartre -Huis Clos, en francés. Precisamente por lo aislado y parecido a purgatorio de la celda de Casement. Un confesionario, a la usanza católica, donde rara vez vemos al cura, solo a los penitentes sufrir la condena de estar vivos.

En las otras escenas, las indigestibles, cuando el autor pudo habernos mostrado las peripecias de un paladín, de ondulante capa y parado sobre el cuerpo de sus derrotados enemigos, somos obligados a presenciar lo más bajo de las pasiones humanas -mientras lo observamos cavar su propia tumba.

En estos azarosos capítulos somos sometidos a un experimento como al que es sometido el personaje “Alex” que Malcolm McDowell interpreta en la película “La Naranja Mecánica” (S. Kubrick, 1971, ver un interesante enlace abajo).  La suya es una terapia voluntaria de rehabilitación social según la cual, frente a una pantalla de cine y con los ojos permanentemente abiertos, Alex es amarrado a su silla y forzado a mirar películas de violencia. 

Así, nuestra reacción rebelde hacia la novela es de cansancio. Especialmente porque a través de los medios de comunicación día a día somos bombardeados con dosis de todo lo que atestiguó Casement en su época o Alex desde su silla.

Cansados como estamos, pocos queremos salir de nuestros altamente tóxicos espacios civilizados, para sumergirnos en una novela donde se nos sigue aleccionando con lo mismo.

Sin importar cuán novel sea la información.


https://es.wikipedia.org/wiki/La_naranja_mec%C3%A1nica\

La foto fue obtenida de aquí: 

https://www.google.com/search?q=a+workclock+orange,+alex'+eyes+taped+open&tbm=isch&imgil=OCVPqc_wcK3J0M%253A%253BBW_FfoPsXEMevM%253Bhttps%25253A%25252F%25252Ftommennaindustries.wordpress.com%25252F2011%25252F05%25252F19%25252Fstanley-kubricks-a-clockwork-orange-an-analysis-of-conditioning%25252F&source=iu&pf=m&fir=OCVPqc_wcK3J0M%253A%252CBW_FfoPsXEMevM%252C_&usg=__r6xkVQLnaE8OH87ovK_fmkRS2F4%3D&biw=1920&bih=986&ved=0ahUKEwi-9dCZponUAhVL6CYKHewWAn4QyjcILQ&ei=ieMlWf6MLMvQmwHsrYjwBw#imgdii=XXyeTb2xf04AzM:&imgrc=OCVPqc_wcK3J0M:&spf=1495655313924

lunes, 15 de mayo de 2017

Mientras más cambian las cosas…

El Sueño del Celta resultó ser un libro fascinante por cuanto reproduce para el desentendido el ruido infernal de la maquinaria capitalista funcionando con fuerza devastadora en dos continentes diferentes al mismo tiempo.  

Es fácil darse cuenta que los fragores no cesan después de cerrar el libro. Sería idílico creer lo que dicen creer tantas personas que… “lo bueno es que ya no vivimos en esos tiempos”…

Lo cual es obvio, sin embargo muy poco ha cambiado: Mismo dolor, diferente calendario.

Cualquiera que fuese el afán de Vargas Llosa al escribir la novela, el libro (como muchos otros de los que hemos leído en nuestra tertulia) tiene la virtud de hacernos pensar: ¡Qué barbaridad! ¿Por qué permitimos que esto suceda?

¿Hasta cuándo?

Y no que debamos sentirnos culpables de los horrores que los demás infligen en los pocos, ¡no faltaba más! Solo que y de ser posible, sería interesante pensarnos en nuestra cotidianeidad como agentes de cambio y actuar como tales.
 
Sin tener que visitar los extremos del héroe de la novela –claro está.

Porque el señor Casement fue un hombre complejo, de acuerdo con la descripción de Vargas Llosa pero sobre todo por lo que el autor no nos cuenta, y que nos ha ido quedando claro (no tanto con abrumadora certeza) gracias a otros varios reportes históricos que en nuestra tertulia han sido sugeridos.

El "cónsul" fue un hombre que aparentemente oscilaba fuertemente entre el placer y el deber, entre el pecado y la penitencia o entre la salvación y la condena; y, quien termina, lo vemos desde que comienza el libro, abandonado en una celda y a merced sobre todo del fuego interior de sus propios arrepentimientos.

Pero la afirmación es solo el eco de las múltiples conjeturas que habitan su recuerdo. Sus diarios personales, especialmente los “perversos” tienen fama de haber sido manipulados por sus enemigos. 

En fin. Casement fue definitivamente un agente de cambio, pero sobre todo un ser humano atrapado en el conflicto histórico y espiritual de sus tiempos. Disculpen la redundancia: una era que no parece diferir mucho de la nuestra.

Casement, ¿Díscolo o iluminado? ¿…o los dos a la vez?

A continuación más recursos relativos a la lectura:

Un vídeo reportaje cortito con un misionero en el amazonas, ¿que hace un misionero en el contexto contemporáneo de la Amazonía?  

http://www.rtve.es/alacarta/videos/ultimas-preguntas/ultimas-preguntas-david-martinez-aguirre/3878396/ 

Un artículo pequeñito sobre la época y los personajes: la casa Arana, explotación del caucho y de la quina en la chorrera


Página sobre la historia general de la región


Y en inglés, y perdonen nuevamente el atrevimiento de hacer referencias no hispano-hablantes; con la transcripción de uno de los apartes del documento: More power to the Indians: Roger Casement, the Putumayo, and Indigenous rights – by Séamas Ó Síocháin 


“These slave pits of the earth – Congo, French Congo, Mexico, Peru, possibly Korea and Formosa under the Japanese, Angola with Sao Tomé under the Portuguese – these damnable sites of slaver must be assailed…Tackling Leopold in Africa has set in motion a big movement of human liberation all the world over … you must remember that the cause of human freedom is as wide as the world.”

Y de libros que se puede comprar:


Y aquí hay otro libro en venta: Un libro escrito acerca de los diarios de Casement, autor: Angus Mitchell. (Abajo no pude resistir transcribir un aparte)
The Amazon Journal of Roger Casement: 


“After three years’ work it also became clear that the Putumayo atrocities were a far more complicated and detailed affair than I had ever imagined. The whole “economy” of wild rubber that boomed between 1870 and 1914 gave rise to two of the words genocides in the history of both Africa and South America- genocides that were a well-kept secret at the time and have been overshadowed by the even greater horrors wrought subsequently this century. Some of the horror of the world has witnessed in the last few years in Rwanda, Burundi and Zaire (Formerly the Congo Free State, renamed as the Democratic Republic of Congo), the war that continues in the frontier regions of the north-west Amazon, even the murder of Chico Mendes and the execution of Ken Sao-Wiwa are all historically rooted in the horrors committed in the Congo and Amazon in the collection of rubber a century ago. The African writer Chinua Achebe has said that “Africa is to Europe as the picture is to Dorian Gray”, and though South America is a more peaceful continent than Africa, the Amazon basin remains one of the most brutalized ends of the earth where the last significant community of Amerindian people is forced to live out its apocalypse.”


La foto del encabezamiento fue extraída de aquí:

https://en.wikipedia.org/wiki/Roger_Casement#/media/File:Herbert_ward_and_roger_casement.jpg

Cosa facil

A la lectura de Galán le ha seguido la de Paco Ignacio Taibo II ....Jorge Gal á n - Paco Ignacio Taibo II... Pongo los nombres uno jun...