El misterio de la muerte del caballero Rogerio parece haber sido resuelto en la
mente de Julia, con lujo de detalles históricos incluido el reporte del estado emocional
de los actores en el sitio y hora donde ocurrieron los acontecimientos.
¿O quizás el asunto no ha sido resuelto?
El tema del ajedrez persiste, junto con la mención de cómo la
perspectiva afecta el entendimiento de los fenómenos observados. ¿Estoy adentro
o afuera? ¿Soy la marioneta o el titiritero? Etc.
La buena noticia: vamos a media novela y los
enredos aún dan para rato.
Mientras tanto Pérez-Reverte acaba de ganar el premio de periodismo Rey
de España. (…y eso que dicen que se retiró de la profesión hace algunos años).